Los monitores de lanzamiento que se utilizan en clases de golf para la observación detallada de la cabeza del palo y la bola han cambiado nuestra manera de entender las condiciones de impacto.
¿Cómo puedo pegar un tiro bajo con fade? ¿Cómo optimizar el backspin desde los 80 metros? ¿Cómo alcanzar más distancia con todos mis palos? En nuestras clases de golf, en Black Iron Golf Academy nuestro primer objetivo es que el jugador comience a entender sobre las características del impacto y por qué se produce el vuelo que ve en la bola. Para responder estas preguntas necesitamos entender de física y aplicarla al golf, específicamente a cómo se produce el vuelo desde condiciones de impacto específicas.
¿Cuáles son nuestros objetivos con la inmensa mayoría de tiros que hacemos en el campo? Son cuatro: distancia, solidez, dirección y trayectoria. Debemos golpear la bola la distancia deseada, con el centro de la cabeza del palo y en dirección a nuestro objetivo ya sea la bandera, el hoyo o el medio de la calle. La parte de curvatura se vuelve especialmente importante aquí, en la Costa del Sol, los días de viento en una salida al campo y son condiciones donde uno debe acertar la dirección y también la trayectoria del tiro (ya sea la altura del mismo o la curvatura en el eje horizontal). Así como existen cuatro finalidades para cada tiro, en nuestros programas de desarrollo de clases de golf o en nuestros programas de alto rendimiento explicamos cómo existen cuatro elementos que son claves para acertar en estos objetivos y en el momento del impacto. Por su importancia los llamamos elementos determinantes. Estos son:
El primer elemento se define como el desplazamiento de la cabeza del palo por unidad de tiempo y usualmente se mide en millas o kilómetros por hora o en metros por segundo. El segundo hace referencia a las características y estabilidad en la orientación del arco que recorre la cabeza del palo a medida que se acerca al momento del impacto con la bola. El tercero describe cómo de abierta o cerrada está la cara del palo, tanto vertical (eje cielo-piso) como horizontalmente (izquierda-derecha del objetivo), en el impacto. El cuarto hace referencia a la relación entre el elemento número tres y el movimiento del centro de masa del palo a través de la zona de impacto.
En Black Iron Golf Academy, ya sea con un golfista principiante que está tomando sus primeras clases, o ya sea con un jugador de alto rendimiento que está buscando un programa de desarrollo, nuestro enfoque es siempre darle claridad e información sobre cuáles son las características de estos elementos y cómo se relacionan entre ellos. Nos gusta que el golfista sea consciente de lo que hace, de por qué lo hace y cómo los cambios que le planteamos van a cambiar y mejorar sus patrones de vuelo. Creemos que el golf se disfruta más cuando logramos entender la razón por la cual ocurren las cosas, así sea difícil y contraproducente autodiagnosticarse en el campo.
Y por supuesto, lo mismo hacemos con todos nuestros juniors en los programas de verano en Chaparral Golf Club, Málaga, en el corazón de la Costa del Sol, al sur de España. Todos los golfistas juveniles que trabajan con nosotros desarrollan habilidades analíticas incluyendo entre otras el conocimiento de la física del impacto: conocen bien los objetivos con cada tiro y también todos los elementos determinantes que producen un patrón de vuelo para alcanzar dichos objetivos. Y van más allá. Hasta nuestros niños golfistas más pequeños, que forman parte de los planes de entrenamiento de Black Iron Golf Academy recibiendo clases de golf de manera continuada, ya están familiarizados con elementos más avanzados como el manejo del spin, el efecto engranaje (gear effect), entre muchos otros elementos relevantes para la práctica avanzada del golf. A todos los coaches de Black Iron nos enorgullece este enfoque pedagógico.